En una ciudad de Alaska llamada Utqiagvik, los pobladores no podrán volver a ver el sol hasta dentro de unos meses, exactamente hasta el 23 de enero del 2019.
Esto se debe a que esta zona del globo experimenta la noche polar, un periodo de oscuridad en el invierno donde no se registran amaneceres y que ocurre en ciudades dentro de los círculos polares.
Este fenómeno se debe a la inclinación de la tierra, cuando el sol no alcanza elevarse tan al norte y la localidad queda lejos de la radiación más directa del astro rey.
Utqiagvik no quedará completamente a oscuras, pues habrá una pequeña iluminación que durará seis horas por la noche, pero disminuirá a tres a fines de diciembre.