Una diputada irlandesa mostró su repudio en el parlamento de su país ante la absolución de un sujeto quien había sido acusado de violación.
A modo de protesta, la política de nombre Ruth Coppinger expuso una tanga durante una sesión parlamentaria con el fin de rechazar el desenlace que tuvo en los tribunales el caso de una menor de 17 años que acusó de abuso sexual a un hombre de 27.
“Pero la razón por la que lo hago es para preguntarles cómo creen que se siente una víctima de violación ante la incongruencia de que su ropa interior sea mostrada en un tribunal” sentenció la parlamentaria.
Coppinger se refería a lo ocurrido en el juicio realizado en la ciudad de Cork, donde la defensa del agresor dijo que no fue una violación sino sexo consentido, ya que la víctima llevaba una tanga de encaje.
Este planteamiento ha sido catalogado como ‘incronguente’ por aquellos colectivos que se solidarizan con la agraviada. Ellos consideran que la forma en la que una mujer se viste no indica consentimiento.
La indignación de la ciudadanía se vio reflejada en varias marchas en diferentes zonas del país.