Un peculiar hecho generó diversos comentarios en Argentina, luego que un aspirante a la presidencia de dicho país cayera junto a las demás personas que lo acompañaban cuando recibió la bendición en una iglesia.
El incidente se produjo cuando Alfredo Olmedo, un diputado de 52 años de edad, acudió a un local evangélico de la provincia de Salta.
Tras ser bendecido y en medio de aplausos de sus seguidores, la tarima en la que se encontraba terminaría desplomándose. Si bien no se reportaron heridos ni víctimas mortales, tal situación provocó una serie de interpretaciones sobre lo que significaría en su carrera electoral.