Duermen en las gradas y en una carpa gigante que los acogerá temporalmente. Más de mil inmigrantes hondureños se agruparon y llegaron hasta la ciudad de México para luego partir a Estados Unidos.
La situación es tan terrible que incluso algunos de ellos tuvieron que recibir asistencia médica. Como se muestra en imágenes, otros se vieron obligados a subir desesperadamente a autos, camiones y trailers.
Todos avanzan pese a las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien los comparó con un criminal mexicano.