Un sismo de magnitud 6.1 en Nueva Zelanda obligó a que la sesión del Parlamento, situado en Wellington, fuera suspendido. Como quedó registrado en imágenes, todo se desarrollaba con normalidad en la cámara de representantes hasta que se sintió el fuerte remezón y la vicepresidenta Anne Tolley tuvo que detener el debate de un proyecto de ley.
Según las autoridades, hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni víctimas mortales por el movimiento que tuvo su epicentro a 64 kilómetros al sureste de la ciudad de Waitara.
