La situación parece empeorar en Venezuela. Según un reporte de la BBC, las familias del país vecino se ven obligadas a comprar carne cruda en los mercados debido a los cortes de luz en el lugar.
Un panorama más catastrófico se vive en las morgues, ya que debido a los fallos en el suministro eléctrico, por lo tanto la falta de refrigeración, los cadáveres también se descomponen. Los trabajadores de estos lugares señalan que deben lidiar con la falta de mascarillas, desinfectantes y equipos para ingresar a la cámaras.
Vale mencionar que en Colombia, uno de los países que más venezolanos recibió, se reportó una cifra preocupante, pues el número de muertes violentas de dichos ciudadanos alcanzó las 310, es decir el triple de la cifra que se registró el año pasado.