Las deportaciones en Estados Unidos por la política de ‘Tolerancia cero’ contra inmigrantes, sigue a la orden del día. Un nuevo y conmovedor caso es el de Yulissa Gallegos, quien es una madre hondureña que clama por no ser deportada y separada de su hijo.
Ella escapó de la violencia en su país, pero ahora, pese a tener un hijo que es ciudadano norteamericano y quien padece de una enfermedad crónica, las autoridades solo le dieron un plazo de 3 semanas para irse, pues rechazaron su solicitud de asilo.
Las opciones que le han dado es dejar a su pequeño o irse con él, pero según su abogado la segunda opción sería lamentable. Ahora la joven madre espera un milagro para no ser deportada y salvar así la vida de su niño.