Duros momento se vivieron cuando el piloto de la aerolínea comercial Latam se comunicó con la torre de transmisión de Pisco para pedir autorización para aterrizar luego de recibir una alerta sobre una supuesta bomba.
Los 83 pasajeros que se encontraban a bordo fueron evacuados de inmediato a penas la nave tocó tierra. El protocolo de seguridad de la aviación civil se activó en ese momento y pudo comprobar que se trató de una falsa alarma.
Horas más tarde, la administración de las líneas aéreas Latam informó a través de un comunicado que la Dirección Aeronaútica Civil de Chile dio a conocer que entre el miércoles y jueves al menos once vuelos se vieron alertados por falsos avisos de bombas.