Más de 600 africanos consiguieron burlar la valla fronteriza entre Marruecos a Ceuta. Ello se valieron de bombas molotov, cal, objetos cortantes y sprays caseros para atacar a los agentes y lograr ingresar.
Una vez en suelo español, el descontrol aumentó, pues centenares de inmigrantes gritaron a una sola voz ‘libertad’ y otros besaron el suelo. Tras este hecho alrededor de 132 inmigrantes y 22 oficiales resultaron heridos.
Los inmigrantes ahora se encuentran en el centro de refugiados ya colapsado por otros mil 300 inmigrantes que fueron rescatados desde el lunes.
Durante este año más de 3.500 personas entraron ilegalmente a Ceuta o Melilla huyendo de la violencia y pobreza de sus países.