Luego del arduo trabajo y el esfuerzo de autoridades y voluntarios, por fin lograron su objetivo. La alegría de los voluntarios no se hizo esperar. “Es un gran día. Trabajamos incansablemente”, dijo uno de ellos entusiasmado.
Los niños y su entrenador por fin están a salvo, luego de 18 días de permanecer en la cueva tailandesa de Tham Luang. Ahora se recuperan en el hospital de Chiang Rai. Tras los análisis, los 13 rescatados se encuentran con defensas bajas y dos de ellos tienen una infección pulmonar.
Por otro lado, deben utilizar gafas oscuras hasta que sus ojos puedan volver a acostumbrarse a la luz del día. Además, deben pasar una semana internados y sin contacto directo con sus familiares por prevención, por lo que no podrán aceptar la invitación que les hizo la FIFA para ver la final del Mundial.
Los menores y su entrenador ingresaron a una cueva para refugiarse de las lluvias y luego no pudieron salir, pues el agua inundó las cavidades. Debieron pasar 9 días antes de ser encontrados con vida.