El macizo sigue expulsando grandes cantidades de lava, las cuales ya han destruido casas, autos y gran parte del paisaje hawaiano, pero ahora el volcán Kilauea expone a sus habitantes a un nuevo peligro.
Nubes blancas y espesas que contienen ácido y partículas de vidrio, se han elevado sobre el cielo hawaiano. Estas nubes, también llamadas “laze”, se crean cuando la lava del volcán llega al Océano Pacífico.
Las autoridades advirtieron a la población que se mantengan lejos de la nube tóxica, pues pueden ocasionar irritación de la piel, los ojos y causar problemas respiratorios.
Por otro lado, en Ankara, capital de Turquía, la población sufre de fuertes lluvias y granizo que han generado inundaciones. Docenas de vehículos fueron arrastrados por las inundaciones repentinas.