Nicolás Maduro se encuentra con la soga al cuello, ya que el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio lo suspendió como presidente de Venezuela y lo inhabilitó para ocupar cualquier cargo político.
Esta instancia judicial venezolana declaró expresamente “la suspensión de Nicolás Maduro Moro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela y su inhabilitación para el ejercicio de cualquier otro cargo de función pública”.
El Tribunal Supremo también exhortó al parlamento venezolano a iniciar la transición constitucional de la presidencia de la República. En ese sentido, el organismo judicial solicitó a la Guardia Nacional Bolivariana detener al mandatario y pidió a la Interpol emitir una alerta roja contra él.
Esta decisión fue tomada luego que la exfiscal general, Luisa Ortega, presentara pruebas contra Maduro que lo vinculan con el escándalo de corrupción de Odebrecht. Sin embargo, para el régimen venezolano, las decisiones del Tribunal en el exilio son nulas e ilegítimas.
