A pesar de la ausencia de Vladimir Putin, la polémica no falto en el debate presidencial ruso. De los siete participantes, dos de ellos se enfrascaron en una acalorada discusión; el ultranacionalista Vladimir Zhirinovski discutía con otro candidato cuando la única mujer aspirante a la presidencia de Rusia, Ksenia Sobchak, se involucró.
En ese momento Zhirinovski de 71 años quiso callarla y la discusión se torno más tensa. Sobchak se sulfuró y le arrojó agua, tras este hecho el ultranacionalista no dudo en aumentar el calibre de los insultos llegando a calificarla como “idiota” y “prostituta”.