Detrás de las masacres en el concierto de Las Vegas, en el club nocturno de Orlando, en varias escuelas y universidades de diferentes estados de EEUU, hay un círculo vicioso; el problema del control de armas.
Para el presidente Donald Trump, solo se trata de un problema de salud, pero las cifras de la epidemia armada que sufre Estados Unidos son alarmantes. En lo que va del año, ya han fallecido 1816 personas por esta causa. De acuerdo a la organización 'Gun Violence Archieve', desde el 2013 se han reportado 290 tiroteos en escuelas estadounidenses, de las cuales 18 se han perpetrado este año.