Este miércoles, la justicia brasileña ratificó por unanimidad la condena por corrupción pasiva y lavado de dinero al expresidente Lula da Silva, en julio del año pasado.
Los tres jueces del Tribunal de Porto Alegre respaldaron la sentencia del juez de Curitiba, Sergio Moro, e incluso pidieron el aumento de la pena a 12 años, así como un mes de prisión contra el líder del Partido de los Trabajadores.
Ante tal decisión, el exmandatario manifestó que lo único que han logrado es agrandar sus deseos por llegar a la presidencia de la República.
Cabe señalar que la defensa de Lula da Silva había solicitado horas antes de juicio la nulidad del proceso por falta de pruebas, asegurando que ni él, ni su familia ocuparon el departamento que supuestamente recibió de la empresa OAS a cambio de contratos con Petrobras.
Finalmente, Lula da Silva no irá a la cárcel de inmediato, pues su defensa presentaría una apelación.
