El ex policía opositor al régimen de Nicolás Maduro, abatido la semana pasada por la fuerza militar de Venezuela, fue enterrado en el cementerio del este de Caracas en presencia de solo dos familiares. Lo mismo ocurrió con los familiares de José Díaz Pimentel y Abraham Agostini, compañeros de Pérez y muertos también en el operativo realizado en el Junquito.
Por otro lado, la diputada de la oposición, Delsa Solórzano, destacó que las actas de defunción podrían confirmar una masacre por ejecución. “Los seis varones aparecen en cada una de sus actas con tiros en la cabeza. Causa de muerte por disparo en la cabeza. En algunos dice ‘múltiple’ y en otros ‘disparo único’”, declaró.
Por presunta vinculación con los fallecidos, la policía detuvo a 31 personas, entre ellas familiares y amigos, que ya han denunciado estar bajo amenaza del gobierno.