El Papa Francisco ofició hoy una multitudinaria misa en Temuco, en la región de la Araucania, en la que hizo un llamado a la unidad y a la inclusión de los pueblos originarios de Chile.
"La unidad que nuestros pueblos necesitan reclama que nos escuchemos, pero principalmente que nos reconozcamos", señaló el pontífice desde un terreno reclamado como ancestral por los indígenas mapuches y que hoy está en manos privadas.
Como se sabe, el conflicto entre los indígenas y el Estado viene de mucho tiempo atrás. Y es que los mapuches exigen a empresarios madereros la restitución de dichos territorios ancestrales y al Estado que avance en el traspaso de las tierras.
El Santo Padre también se manifestó en contra del uso de la violencia. Ello a raíz de los incidentes registrads en la región en contra de la visita papal, solo días antes de la llegada de Francisco.
"Es imprescindible defender que una cultura del reconocimiento mutuo no puede construirse en base a la violencia y destrucción que termina cobrándose vidas humanas. No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro", precisó.