El devastador terremoto mexicano que dejó como saldo la muerte de más de 140 personas, despertó la desesperación e incertidumbre de muchos ciudadanos que no daban con el paradero de sus familiares.
Por su parte, los rescatistas continuaron sus labores de búsqueda a los sobrevivientes y recolección de algunos cadáveres que quedaron enterrados. Se estima que al paso de las horas pueda darse mayor información de las personas desaparecidas.
En tanto, otros mexicanos también optaron por buscar a sus seres queridos bajo sus propios recursos. Algunos ingresaron hasta las viviendas destrozadas para rescatar a los menores de edad que quedaron atrapados en el interior.