Los turistas quedaron sorprendidos con el incesante y violento movimiento de las aguas, los niños empezaron a gritar del pánico, la pericia de los conductores evitaron que las embarcaciones se volteen.
Decenas de visitantes, en su mayoría extranjeros, lograron ponerse a salvo, según las autoridades no hubo heridos. Al momento del sismo hombres, mujeres y niños circulaban en las famosas trajineras.
Puebla, Morelos y Ciudad de México sintieron un fuerte temblor esta tarde que dejó grandes daños materiales, justamente en el aniversario del devastador y mortal temblor del 1985.