Los muertos por el sismo de 8,2 grados, registrado la noche del jueves en México, aumentaron a 65 al confirmarse nuevos decesos en el sureño estado de Chiapas, mientras que en Veracruz cientos de casas, escuelas, hospitales y edificios públicos están a punto de venirse a bajo, y gran parte de la ciudad no cuenta con agua.
Luis Felipe Puente, director de Protección Civil federal, dijo que los muertos en Chiapas, en cuya costa se situó el epicentro del sismo, suman ya 15 tras localizarse hoy sábado tres cuerpos más. En el vecino Oaxaca son 45 y cuatro más en Tabasco, también en el sur.
"Se trata del mayor sismo en 100 años en el país", dijo el mandatario Enrique Peña Nieto, quien visitó Juchitán, en Oaxaca, una de las jurisdicciones más afectadas por el terremoto, donde los desaparecidos, hombres, mujeres y niños, se cuentan por decenas.
En las últimas horas, gobernadores de otros estados afectados han reportado cifras discrepantes, por lo que el saldo de fallecidos podría aumentar en las próximos horas, ya que hay decenas de heridos graves en los hospitales que están prácticamente colapsados.
