La derogación del DACA, programa impulsado por Obama que protegía de la deportación a unos 800 mil jóvenes indocumentados en los Estados Unidos, ha generado toda una ola de protestas .
Los denominados 'Dreamers', hijos de indocumentados que eran beneficiados por el DACA, derribaron una estatua de papel maché de Jeff Sessions, fiscal general que anunció el polémico medida y dio plazo de 6 meses al congreso para buscar una alternativa.
En respuesta, fiscales generales de 16 estados han presentado una demanda contra Trump argumentando que se ha violado una cláusula constitucional al discriminar a los jóvenes con derecho a permanecer en ese país.
Los estados de Nueva York, Washington y Massachusetts criticaron la decisión de Trump. Por su parte, el diario New York Times indicó que el magnate “actuó de manera cobarde y cruel”. El programa en cuestión protegía desde el 2012 a los hijos de indocumentados y les permitía estudiar, trabajar e incluso acceder al seguro social.