El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump podría poner fin al programa que impide la deportación de inmigrantes indocumentados que llegaron al país cuando apenas eran unos niños.
Con esta nueva medida cerca de 1 millón de ciudadanos que se consideran estadounidenses quedarían en una situación legal incierta.
Por su parte, líderes empresariales y políticos han advertido al mandatario norteamericano que de llevar a cabo su idea podría traerle consecuencias económicas y sociales.
Cabe resaltar que esta norma es heredada del régimen anterior el cual fue presidido por Barack Obama.