Más de 2 millones de musulmanes aprovecharon los primeros rayos de sol para alcanzar la cima y cumplir con la ceremonia del arrepentimiento con el ritual de la lapidación del diablo.
El ritual empieza el tercer día de la peregrinación a La Meca y consiste en lanzar 7 rocas contra los muros que representan las tentaciones del demonio, imitando así al profeta Abraham que según sus creencias , apedreó a satanás por consejo del arcángel.
“Estamos haciendo esto porque somos musulmanes y actuando como nos ha ordenado el profeta Mahoma, tirar las piedras como el profeta Abraham” afirmó uno de ellos.
Para el reguardo del acto sagrado, el Gobierno de Arabia saudí ha puesto a disposición diecisiete trenes y cerca de 17 mil autobuses para los traslados de los fieles.
