El huracán más potente que llega a Estados Unidos en los últimos 12 años tocó tierra anoche en la costa de Texas. Harvey desembarcó en Rockport, a 45 kilómetros al norte de Corpus Christi, con vientos de 215 kilómetros por hora, que destruyó todo a su paso.
Esta mañana el huracán perdió intensidad conforme avanzó por Texas y bajó a categoría 1. Es cuestión de horas para que acabe degradado a tormenta tropical, aunque el peligro se mantiene por las graves inundaciones y los fuertes vientos.
El pánico y la ansiedad han invadido a los residentes de Texas tras días de advertencias sobre los posibles efectos del huracán Harvey para este fin de semana. Cientos de personas estaban el viernes en albergues, mientras miles preparan sus hogares para sobreponerse a un potencial desastre.
Los supermercados de Houston tienen vacías sus estanterías de agua, leche y artículos no perecederos, mientras la demanda de alimentos y medicinas de los habitantes de la ciudad y de los suburbios continúa en aumento.
Hasta el momento no se tiene información oficial si el fenómeno natural dejó muertos o heridos, equipos de rescate sobrevuelan las ciudades ante llamadas de auxilio. Se espera que en las próximas horas las autoridades emitan un comunicado.
Hace 12 años, en 2005 el huracán Katrina tocó tierra en Nueva Orleans con categoría 3. La ruptura de la presa que defiende a la ciudad del mar provocó una catástrofe de más de 1.200 muertos y 108.000 millones de dólares en daños.