La policía de Cataluña lo llevaba siguiendo durante cinco días. Younes Abouyaaquob, militante islamista, llegó hasta una zona rural y vio que llevaba un cinturón con explosivos. Al observar esto, la policía intervino y acabó con la vida del joven quien pretendía realizar otro atentado.
Para acercarse al cuerpo del terrorista, la policía tuvo que emplear un robot de desactivación de explosivos. Pese a la alarma, los explosivos resultaron ser falsos.
Como se recuerda, el atentado en Las Ramblas es el peor ataque que ha sufrido el país en los últimos diez años. Tras el atentando, cuatro personas han sido detenidas por mantener una conexión con los ataques.
Con la muerte de Abouyaaqoub se ha dado por finalizada la búsqueda de los 12 sospechosos vinculados con los atentados. La madre de este pidió que su hijo se entregara a fin de que puedan detenerlo antes de que lo puedan asesinar.