Continúan los enfrentamientos raciales en Estados Unidos, decenas de manifestantes antirracistas protagonizaron actos de violencia luego de rendir a la polémica estatua de Robert Lee en Charlottesville.
Por tal motivo, la Policía tuvo que intervenir para calmar la ola de violencia en la ciudad de Virginia.
Cabe señalar que los ultranacionalistas se niegan a retirar el monumento, mientras que los opositores aprecian en la figura, un símbolo de odio y racismo.
Por otro lado, en la ciudad de Baltimore comenzó a retirar los monumentos dedicados a los personajes de la Confederación que defendieron la esclavitud durante la Guerra de la Secesión.
Finalmente, Donald Trump aún no tiene una postura clara, y es que ayer culpó a ambas partes por la violencia en Charlottesville. En tanto, el líder del Ku Klux Klan, David Duke, lo elogió.
"Gracias presidente Trump por su honestidad y coraje para decir la verdad sobre Charlottesville y condenar a los terroristas de izquierda”, expresó.