La crisis humanitaria que se vive en Venezuela está llegando a niveles alarmantes. Las colas para poder comprar gas pueden llegar a tomar un día entero; sin embargo, para poder adquirirlo es cuestión de suerte para cientos de venezolanos. Debido a esta escasez, los pobladores se han visto obligados a cocinar con leña.
La escasez de este recurso doméstico en el país caribeño, el cual cuenta con las mayores reservas de crudo del mundo, para algunas personas como Carmen Rondón ha sido una alternativa ante la crisis. Aunque es consciente de que esta forma de cocinar puede ocasionar daños en su salud, cada galón puede llegar a superar hasta 50 veces el precio sugerido por el Gobierno.
En tanto, representantes de la estatal petrolera PDVSA, indicaron que los problemas se deben a las dificultades para distribuir los galones pues lo vehículos de distribución son constantemente asaltados. Según cifras, nueve de cada 10 hogares consume gas doméstico y sólo el 10% lo recibe directamente por tuberías.