El Congreso de Brasil alcanzó los votos necesarios para que el presidente Michel Temer no sea destituido por 180 días evitando que responda un juicio político por corrupción. La base política del mandatario permitió que la oposición alcanzara 492 votos que necesitaba la corte suprema para iniciar la audiencia contra el jefe de estado.
Sin embargo, otros legisladores, minutos antes de la decisión, ingresaron al parlamento exigiendo la salida del mandatario. Incluso cerca a 200 ciudadanos bloquearon varios accesos en la carretera exigiendo que Temer sea procesado judicialmente.
Recordemos que Temer fue acusado, por el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, de recibir un soborno de 150 mil dólares de parte de la empresa Cárnica JBS a cambio de ayudar a resolver un problema de la empresa.
