El triunfo de Nicolás Maduro en las últimas elecciones de la Asamblea Constituyente no ha caído nada bien, sobre todo en el gobierno de los Estados Unidos, que es encabezado por Donald Trump.
En el país norteamericano se ha declarado una guerra diplomática al líder chavista y le ha congelado los bienes que tiene el mandatario venezolano en ese país y prohibió a sus compatriotas a hacer negocios con quien consideran un dictador.
Maduro dijo no sentirse intimidado por las decisiones de Trump, pues cree que el presidente estadounidense ve a los demás países de América Latina como sus súbditos.
Perú y otros países como México, Argentina, Colombia y España, entre otros son algunos de los que se han mostrado en contra de la Constituyente impulsada por Maduro.