Los fiscales generales de Washington DC, Karl A. Racine, y Maryland, Brian Frosh, decidieron demandar a Donald Trump por presuntamente haber incurrido en el delito de conflicto de intereses. Y es que el mandatario norteamericano habría violado las cláusulas anticorrupción de la Constitución al aceptar millones de dólares de Gobiernos extranjeros en pagos a sus empresas, según publicó The Washington Post.
Tanto Racine como Frosh aseguran que los millones en pagos que recibieron las empresas de Trump se dieron justamente desde que llegó el republicano a la Casa Blanca. Ambos fiscales recordaron las promesas de campaña del mandatario, quien prometió en uno de sus desligarse de sus empresas si ganaba la presidencia de Estados Unidos.
Trump también sufrió un nuevo revés en su veto migratorio a los musulmanes. La novena corte de apelaciones de San Francisco ratificó su rechazo a la medida con el que el republicano buscaba prohibir a inmigrantes de seis países, la mayoría musulmanes, viajar a Estados Unidos.
Al menos, el mandatario no tendrá que afrontar solo sus problemas. La primera dama Melania Trump y su hijo Barron se mudaron a la Casa Blanca. La familia del magnate había permanecido en nueva york desde que asumió la presidencia.