El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concluyó una visita histórica a Israel, donde no solo se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Reuven Rivlin, sino que también se tiempo para visitar algunos de los sitios más sagrados de Jerusalén.
Junto a su esposa Melania y su hija Ivanka Trump, el mandatario estadounidense recorrió la Iglesia del Santo Sepulcro y luego se dirigió al histórico Muro de los Lamentos, donde se tomó unos minutos para rezar y encomendar algunas plegarias.
Como se recuerda, Donald Trump es el primer presidente de Estados Unidos en actividad que visita el sitio sagrado. En este lugar, el magnate norteamericano se reunió con el rabino Shmuel Rabinowitz, quien es el encargado de la administración de los santuarios y los sitios religiosos.
Luego de esta visita, el mandatario se dirigió a su hotel antes de su reunión con el primer ministro Benjamin Netanyahu.