El Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el oficialismo, decidió hoy asumir las competencias del Congreso. La razón es el "desacato", un estatus que el Supremo impuso el año pasado a la Asamblea Nacional, por el reiterado incumplimiento de sus fallos.
"Mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta Sala o por el órgano que ella disponga, para velar por el Estado de Derecho", dice la sentencia.
La controversia entre el Supremo y el Congreso, que finalmente terminó con el cierre del legislativo, surgió en respuesta a un recurso de interpretación en el que cuatro abogadas pidieron al Tribunal Supremo de Justicia, analizar el alcance de un artículo constitucional y otro de la Ley Orgánica de Hidrocarburos.
Las normas establecen que la constitución de empresas mixtas "requerirá la aprobación previa" de la Asamblea Nacional, "a cuyo efecto el Ejecutivo... deberá informarla de todas las circunstancias pertinentes a dicha constitución y condiciones, incluidas las ventajas especiales previstas a favor de la República".
La Ley de Hidrocarburos indica que en esta materia el Congreso podrá modificar las condiciones propuestas o establecer las que considere convenientes, y que cualquier cambio posterior también deberá ser sometido a la evaluación de la Cámara, informa EFE.
Sobre el tema, el Tribunal Supremo de Justicia sentenció que "no existe impedimento" para que el Ejecutivo constituya empresas mixtas, e indicó que éste deberá informar a la Sala Constitucional "de todas las circunstancias pertinentes a dicha constitución y condiciones".