Según un estudio realizado en el 2008 por la Universidad de Minnesota, los dueños de gatos tienen un 30% menos posibilidad de sufrir un ataque al corazón, debido a que estas mascotas alivian a las personas del estrés y esto es muy saludable para el musculo cardíaco.
Aunque no lo crea, el ronroneo de los gatos actúa de manera muy positiva en el cuerpo humano. El sonido que emiten, que van desde los 20 a 140 hercios, nos ayuda a calmar los nervios, además favorecen el crecimiento óseo, curación de fracturas, alivia el dolor, reducen la inflamación y favorecen a la cicatrización de heridas.
Según un estudio realizado en Francia con 40 niños autista se dieron cuenta que los menores que tenían mascotas y sobre todo gatos, se les hizo más fácil comunicarse ya que los felinos hacían que se tranquilizaran y por ello se les hacía más fácil expresarse.
Muchos piensan que los gatos no son tan cariñosos como los perros, pero es un error ya que cuando entran en confianza con su amo, siempre querrán estar a su lado, así estén ocupados, trabajando o durmiendo, el minino estará pegado a ellos.