Una cárcel en el condado de Hardin, Kentucky, se convirtió en un ring de box, luego que dos policías se agarraran a golpes sin razón aparente y que terminó con la detención de uno de los agentes.
Todo ocurrió cuando uno de los oficiales le entregó a su compañero las pertenencias de un reo que había llegado a la penitenciaria. El uniformado molesto se lo devolvió de mala manera desatando la riña.
Varios agentes tuvieron que intervenir para separarlos. El policía que inicio la pelea fue arrestado y enfrenta cargos por amenaza, y por presentar resistencia al arresto asaltando a un funcionario.