Al menos 16 niños murieron luego que el autobús escolar en el que viajaban se estrellara contra una torre de electricidad y se incendiara en la autopista de Verona, en Italia.
Según las primeras informaciones, el bus venía de Francia y estaba de paso por Italia en su regreso a Europa del Este. En el autobús viajaban 50 niños, 37 de ellos han sido rescatados, pero tres continúan desaparecidos.
El choque provocó que muchos de los ocupantes quedaran atrapados dentro del vehículo que terminó envuelto por las llamas. Las víctimas mortales resultaron calcinadas lo que dificulta su identificación.