La violencia en las cárceles brasileñas no cesa. En la prisión de Alcacuz, ubicado al noroeste de ese país, los presos protagonizaron un nuevo motín, que dejó al menos un muerto y varios heridos.
Armados con palos de madera y piedras, los reos se subieron al techo de la cárcel, donde fueron dispersados con balas de goma y gases lacrimógenos por parte de la policía.
Cabe recordar, que en este presidio, 26 personas fallecieron en medio de una sangrienta revuelta ocurrida el último fin de semana. Hasta el momento, se contabilizan en total más de 130 muertos producto de las matanzas en cárceles en esta nación sudamericana.