Dylann Roof, el hombre de 22 años que asesinó a nueve personas en una iglesia de la comunidad afroamericana en Charleston, Carolina del Sur, fue sentenciado a pena de muerte por decisión unánime del jurado federal, conformado por 12 personas (nueve negros y tres blancos).
Durante el juicio, el joven fungió como su propio abogado y les dijo a los miembros del jurado que no padece ninguna enfermedad mental. Tampoco ha dado muestras de arrepentimiento y en su declaración final aseguró: "Todavía siento que tenía que hacerlo".
Aunque los abogados defensores calificaron la actitud de Roof de "delirante" y "anormal", los fiscales lo describieron como un racista que planificó metódicamente el tiroteo en la iglesia Emanuel AME.
Como se recuerda, la noche del ataque a la histórica iglesia, el acusado se sentó durante 45 minutos en uno de los bancos con un arma semiautomática mientras los feligreses leían la Biblia. Luego sacó la pistola y empezó a disparar contra los asistentes.