Este 2016 ha sido un año donde la fuerza de la naturaleza se ha sentido en todo el mundo y ha acabado con la vida de miles de personas. Uno de los terremotos más devastadores ocurrió en Ecuador. Sucedió el 16 de abril y tuvo una magnitud de 7.8 grados, sintiéndose incluso en países vecinos como Colombia y Perú.
Producto del movimiento telúrico, un sinnúmero de viviendas y edificios se desplomaron, especialmente en las provincias de Manbí y Esmeraldas. El potente sismo dejó como saldo más de 600 personas muertas y un total de 5 396 familias damnificadas. El apoyo solidario llegó a Quito desde diversos países del mundo.
Italia también sufrió con la furia de la naturaleza. El 24 de agosto soportó un sismo de 6.2 grados de magnitud, provocando considerables daños en la ciudad de Amatrice, Accumoli y Pescara del Toronto. Según reportes oficiales, unas 300 personas fallecieron tras el terremoto.