El 2016 será recordado como el año en que se puso punto final al conflicto armado más antiguo del continente americano.
En una modesta ceremonia el pasado 24 de Noviembre, el Gobierno de Colombia y las FARC firmaron un renegociado acuerdo de Paz, luego que el primero fuera rechazado por la población en un plebiscito realizado el 2 de octubre.
Este último acuerdo alcanzado entre las fuerzas armadas revolucionarias y el gobierno colombiano fue refrendado por el Congreso tras maratónicas sesiones.
Sin embargo, la oposición no aprobó los cambios realizados al acuerdo original negociado en La Habana. Entre las críticas se encuentra la Ley de Amnistía para guerrilleros de las FARC que no hayan cometido delitos de lesa humanidad y su eventual participación en la política.
