Los atentados terroristas en el 2016 no se detuvieron y Europa ha sido unos de los principales blancos del extremismo islamista.
Niza, al sur de Francia, fue escenario de unos de los ataques más brutales de las últimas décadas. Un total de 84 personas perdieron la vida y más de 330 fueron atropelladas por un camión durante una celebración por el día de la Bastilla.
El terrorismo islamista también golpeó a la Unión Europea en un doble atentado suicida en el aeropuerto de Zaventem, que dejó al menos 30 muertos y más de 230 heridos en Bruselas.
Un tiroteo en la ciudad de Munich encendió las alarmas. El autor del ataque fue un ciudadano iraní de 18 años, que dejó como saldo 10 personas muertas.
Además una discoteca en Orlando fue escenario del peor tiroteo registrado en Estados Unidos. El atacante de 29 años abrió fuego matando al menos 50 personas y dejando heridas a otras 53. Fue el mismo Isis quien asumió la autoría del ataque.
