Es considerado el puente más alto del mundo y se encuentra a 565 metros por encima de un río y se extiende por 1,34 km entre la ciudad de Xuanwei y el condado Shuicheng, en China.
Esta gran estructura pretende aminorar el tráfico que se genera entres estos lugares, además, de reducir el trayecto de más de cuatro horas que se realizaba.
Más de 1.000 ingenieros y técnicos participaron en la construcción de este viaducto en suspensión.