En California, dos personas conversaban tranquilamente en un autobús, cuando de un momento a otro el cigarro electrónico que un hombre tenía en el bolsillo explota generando una flama tan intensa que logra traspasar la tela del pantalón.
En Francia, el dueño de un club nocturno sufrió varias quemaduras luego que su cigarrillo electrónico se incendiara en el bolsillo de su chaqueta. Desesperado comenzó a saltar y afortunadamente logró botar la batería del dispositivo.
El caso más reciente fue el registrado la semana pasada en Inglaterra donde se ve a un hombre con su bolsillo en llamas corriendo desesperado, muy cerca del cochecito de un bebé.
Los incidentes con los cigarrillos electrónicos son tantos que las autoridades estadounidenses planean retirar estos dispositivos en algunos estados del país, por su parte la asociación de fabricantes de cigarrillos electrónicos informó que estos incidentes se pueden evitar, si el usuario se asegura de que las baterías para recargarlos no estén en contacto con objetos metálicos como monedas o las llaves.