En la ciudad de Buenos Aires, uno de los rescatistas subió al balcón, tomó a la pequeña niña, la sujetó a su arnés y comenzó a descender lentamente con un cable de acero hasta estar a salvo. Todo en medio de la incertidumbre, humo y el fuego que aún no había sido controlado. La bebé se encontraba dentro de un departamento en llamas.
La madre entregó a la criatura al socorrista desde el balcón y así bajó lentamente llevando a la pequeña en brazos, hasta suelo firme. Minutos después lograron también rescatar al resto de la familia.