Un hospital geriátrico en Alepo fue bombardeado cuando los médicos se encontraban atendiendo a decenas de víctimas que presentaban síntomas de un supuesto ataque de gas cloro, cuando, buses de artillería cayeron sobre el nosocomio.
Naciones Unidas ha pedido que paren los ataques indiscriminados contra la población civil por parte del gobierno de Bashar Al Assad.
El sufrimiento también se sintió en una escuela el último fin de semana, cuando un ataque cobró la vida de 8 personas e hirió por lo menos a 12.
Alepo viene agonizando, y es que solo hay que poner atención a las cifras extraoficiales que ha dado conocer el grupo de voluntarios de Defensa Civil de Siria, conocido como ‘Los cascos blancos’.