A pesar de la dimensión del hundimiento (de unos 15 metros de profundidad) las autoridades no han informado de ningún herido, aunque se teme que el agujero se siga agrandando afectando a más edificios y estructuras colindantes.
Las autoridades japonesas manifestaron que el socavón se debería a aguas subterráneas cercanas a las obras de ampliación del metro, sin embargo hasta el momento el hecho está bajo investigación.