Con apenas 23 semanas de embarazo, los cirujanos del Hospital Infantil de Texas, sacaron parcialmente de su útero a la pequeña, y le extrajeron con éxito un tumor. Luego devolvieron a LynLee al refugio materno donde completó los nueve meses de gestación.
Tras el parto, los médicos examinaron a la pequeña superviviente, declarándola en perfecto estado de salud. Una semana después, fue intervenida de nuevo para serle extirpados los restos tumorales que no pudieron ser extraídos en la primera operación.
De manera que se puede decir que la niña es otro "bebé milagro", una pequeña que nació dos veces y que luchó por salir adelante gracias a la intervención médica, para alegría de toda su familia y esperanza de otros embarazos que tengan este problema.