El ciudadano sirio acusado de intentar perpetrar un atentado de grandes proporciones en Alemania se suicidó en su celda de la prisión Leipzig. Las primeras informaciones indican que se ahorcó en el calabozo del centro penitenciario.
Como se recuerda, Jaber Albakr fue delatado por tres compatriotas que lo recibieron cuando él buscaba refugio. Para impedir que se escapara lo ataron hasta que llegó la policía.
Según las informaciones de los servicios de inteligencia alemanes, Jaber Albakr planeaba atentar contra trenes en Alemania, aunque luego los informes apuntaban al aeropuerto de Berlín.