Brasil vivió una terrorífica y violenta jornada luego que la residencial barrio de Copacabana, junto a la playa Río de Janeiro, se convirtiera en el escenario de una intensa balacera.
La policía ingresó a la zona como parte de un operativo para desarticular a una banda de narcotraficantes y terminaron en un intenso tiroteo donde los vecinos prefirieron resguardarse en sus domicilios.
Al menos cinco personas resultaron heridas, tres de ellos son agentes del orden. Los policías detuvieron 5 sujetos y se les incautaron armas de largo alcance, drogas y cuadernillos con apuntes.
Tres presuntos narcotraficantes murieron, uno de ellos al caer en un precipicio de 50 metros en un "morro" (sierra) donde se encuentran las favelas cariocas, cuando era perseguido por la policía y portaba una bolsa con varios kilogramos de cocaína.
En el lugar, todavía hay presencia de efectivos militares y miembros del comando de operaciones especiales, quienes resguardan la seguridad de los residentes.
