El hombre que intenta robar el bolso de una joven no se imaginó con quien se estaba metiendo. En pleno bus en movimiento, la china se dio cuenta del hurto y aplicó con él sus lecciones de karate.
El vestido y los tacones tampoco fueron impedimento para que una señorita logre defenderse. En el suelo y adoloridos quedaron los ladrones que quisieron llevarse su bolso.
Un pollo congelado que tenía en la bolsa fue lo que libró a una señora de ser víctima de un robo. Y es que se lo lanzó en la cabeza de un delincuente motorizado cuando pretendía cometer sus fechorías.