Al sureste de China, miles de litros de aguas turbias atravesaron calles y carreteras. De esta manera, los ciudadanos fueron afectados por deslizamientos de tierra producto de las intensas lluvias.
Decenas de excavadores trataron de drenar las zonas anegadas, mientras que rescatistas y agentes policiales apoyaban en las tareas de remoción en otros lugares. El panorama es tan agresivo que un caballo fue arrastrado por la corriente junto a un hombre que trató de ayudarlo.
Por otro lado, en España, un avión atravesó fugazmente arrojando litros de agua con el fin de apagar las llamas que consumen cerca de 20 hectáreas en la sierra de Collserola.
Las autoridades se han visto forzados a cortar la luz para acelerar el proceso de extinción del fuego, lo cual ha afectado a unas 700 viviendas
El incendio ha sido controlado y los bomberos sofocan poco a poco las llamas que todavía lucen entre los árboles.